Estadio

Mucho se ha hablado y lejos ha llegado este alegato que parece no tener fin, el conflicto que mantienen caprichosamente los seleccionados nacionales no sólo contra la Federación Mexicana de Futbol, no sólo contra Nestor de la Torre quien debemos entender que es sólo el nombre del pretexto que han tomado los 13 jugadores más los muchos más que participan en la Liga Mexicana y se han pronunciado a favor de éste nécio fin, a favor de este alegato sin sentido y que sólo obedece a una sola rázon, poder; sí, poder es lo que claman estos 13 individuos para ser quien ellos decidan ser, hacer lo que les venga en gana y como les venga en gana sin pedir consentimiento de nadie en absoluto y sin rendir cuentas a nadie. Eso estaría muy pues son gente que igual que la mayoría de nosotros trabaja y se gana la vida de una manera honorable y digna, son personas con futuros asegurados económicamente y además y de paso tal vez sin saberlo aún estan labrandose un lugar en la historia del futbol mexicano, casi tan importante, y sólo si se me permite la exageración, tanto o más que los héroes que nos dieron pátria hace ya doscientos años, sin embargo han pasado por alto lo que desde las instancias menores se les inculca afanosamente, un precepto ineludible y lo que debería ser una motivación por démas especial, estoy hablando acerca de vestir la playera nacional, ser seleccionado nacional es el orgullos más grande que un futbolista podría presumir, vestir la verde es vestirse de héroe es vertirse de gloria y es (o debería ser) el sueño de todo futbolista; pero no, ellos han menospreciado este privelgio, han decidido dejra de lado a la Selección Mexicana por un estúìdo capricho, por sentirse intocables, por negarse a acatar las reglas, por que al día de hoy el futbol mexicano ayudado de la misma federación y sobre todo el apoyo muchas veces ciego de la gente ha ayudado a que estos personajes piensen que no pueden ser tocados o gobernados por ninguna regla en pocas palabras ha creado mosntruos que hoy se posan y exigen su inmunidad aún a pesar de que las evidencias han salido a la luz pública.

Una vez escuche una frase del entonces entrenador del mismisimo Real Madrid, y que a la postre se convertiría en el técnico Campeón de Mundo con la Furia Roja, que dice así: Prefiero tres jugadores malos que uno apático.

Espero que alguna vez esta sábia frase llegue a los oidos de estos 13 rebeldes que claman justicia por nada y que han preferido negarse a vestir la camiseta verde sólo por su estúpido orgullo, y por sentirse mortales al verse sometidos a una justicia que fue y es necesaria, espero que la escuchen, que la lean, que les haga pensar, que les haga saber, que no importa si te llamas Pepe Pecas o te llamas Rafael Márquez, nadie, insisto nadie, debe estar de encima de una Selección Nacional.